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VOX POPULI
2017-2018
Fotografía digital

El grafiti como práctica contra-cultural y la hegemonía e influencia de la religión católica en la cosmovisión local se encuentran en este proyecto que recorre la ciudad registrando textos anónimos que pretenden hacer un ataque, una burla o una parodia a la institución religiosa.

Símbolos satánicos, la negación de dios y el señalamientos a la iglesia son realizadas en las paredes de las iglesias, los muros de los colegios católicos o en el cementerio central (epicentro del grafiti tunjano clandestino), entre otros. Estos manifiestos hacen tensión con un mensaje que se diferencia en su contenido, realizado de forma clandestina y anónima, pero con características que lo consolida como punctum*.

Aquí se evidencia el interés por la ciudad, por la relación que hay entre ella y sus habitantes, en este caso con quienes pertenecen a la marginalidad. El grafiti es la expresión de seres anónimos, que en medio de sus dionisiacas existencias trasgreden e interpelan a los habitantes y a las instituciones, dejando su presencia en paredes y calles de Tunja (Colombia).

En la actualidad el campo del arte local se ve interpelado por su entorno, es pertinente reflexionar sobre una ciudad que crece y se transforma de forma intermitente; como artista local, estos cambios y expresiones no me son ajenos y por el contrario, sirven de punto de partida para la creación plástica.

*Punctum: término usado por Roland Barthes, lo define como una punzada, una herida que se manifiesta en la fotografía. “El punctum de una foto es ese azar que en ella me despunta (pero que también me lastima, me despunza)” La Cámara Lucida, Nota sobre fotografía. Roland Barthes. Paidos Comunicación. p. 65.

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